Carlos M. Vilas
La crisis política argentina del año 2001 se inscribe en el escenario de masivas movilizaciones populares que condujeron en varios países de América del Sur a remociones gubernamentales no programadas. Una y otras ponen de manifiesto el fracaso de la arquitectura institucional que intentó compatibilizar democracia representativa y macroeconomía neoliberal. Más que la “gobernabilidad de las democracias”, lo que aparece cuestionado por la protesta popular es propiamente el sistema político y el carácter democrático convencionalmente asignado al mismo por su apelación a convocatorias electorales periódicas.
La primera parte de este trabajo presenta de manera muy abreviada un conjunto de proposiciones que vinculan la gobernabilidad democrática a las dimensiones sustantivas del sistema político (la estructura de poder que expresa, las decisiones que produce, la asignación de ganancias y pérdidas) y a su articulación con el contexto social.
En la sección siguiente se discute la gravitación de escenarios de desigualdades sociales y económicas profundas en el comportamiento político de los actores así como en la constitución y efectivo desempeño de los regímenes políticos de aspiración democrática.
En la tercera sección se formula una lectura de la crisis política argentina reciente como ejercicio de aplicación de las proposiciones formuladas en las secciones previas.
El texto se cierra con unas breves conclusiones.
El presente texto reelabora aspectos del documento presentado en el 6º Congreso Argentino de Ciencia Política (Rosario, 5-8 de noviembre de 2003) y de la conferencia dictada por el autor como parte de la serie “Distinguished Lectures in Inter-American Studies”, Latin American and Caribbean Studies, Universidad de Florida del Sur (22 de marzo de 2004) .
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